Los autónomos tienen menos obligaciones contables que las sociedades dada la mayor simplicidad de sus actividades. No obstante, la Agencia Tributaria exige un mínimo registro contable a los empresarios y profesionales autónomos en el régimen de estimación directa simplificada.
Se trata de un conjunto de libros de registro de las operaciones llevadas a cabo en el negocio del autónomo, los conocidos libros de ingresos, gastos y bienes de inversión.